Guitarres, veu solista i trompeta.
A principios del año 1982, me encuentro una guitarra española en un contenedor de basura, es en ese momento cuando me hago con algunos métodos de guitarra para principiantes y empiezo a estudiar de forma autodidacta.
Al aprender algunos acordes, empiezo sin complejos a componer mis primeras canciones, dentro de estilos variados como el country, el blues o el rock.
Con algunos compañeros del instituto, monto mi primer grupo, Killers, intentando emular algunos de mis grupos favoritos como ELP, Deep Purple o Led Zeppelín. Ensayamos en un garage, propiedad del bajista, y grabamos una primera maqueta, “Slow death”, totalmente instrumental, intentando acercarnos al rock progresivo.
El grupo no sobrevive a las vacaciones de verano, entonces, cambio de Instituto y empiezo segundo de bachillerato en el instituto Menendez Pelayo. Es allí donde me relaciono con nuevos músicos y empiezo a escuchar grupos como Kiss, New York Dolls, David Bowie, entonces decido montar un nuevo grupo para hacer música más cercana al Glam Rock. De esta manera nace el grupo Ozzono, con el cual grabo una nueva maqueta, “Bcn 1983”. Desgraciadamente el grupo se desintegra a los seis meses y me quedo nuevamente solo.
Una mañana de domingo, buscando fotos y comics de Kiss por el mercado de Sant Antoni, conozco a Edu y a Merche, una pareja, también fanáticos del grupo Kiss, que precisamente estaban buscando guitarrista para su grupo. Después de varias cervezas, decidimos juntar nuestros caminos y es así como se forma el grupo Dash.
Dash ensayaban en un tétrico local de Badalona, y se dedicaban básicamente a tocar versiones de grupos de hard rock y heavy metal como Saxon, Iron maiden, Kiss o Black Sabbath.
Fue en esa época cuando me di cuenta que a mi no me gustaba tocar canciones de otros, que prefería componer y tocar mis propios temas. Entonces decido abandonar Dash y dedicarme a grabar un disco en solitario, con mis primeras composiciones.
De esta manera saco a la luz “Circuncisión decibélica” a principios del año 1984.
Es en este momento cuando conozco al organista Dani Loren, vecino del barrio, que estaba en contacto con una empresa de publicidad para componer música para cuñas publicitarias.
Ni cortos ni perezosos, nos ponemos los dos a crear una gran colección de pequeñas miniaturas musicales para anuncios de todo tipo de productos, chorizos, pañales, yogurts, etc… Al poco tiempo, la empresa desaparece y con ella todo el trabajo hecho.
Los dos jóvenes músicos, se quedan con cara de tontos, pero en vez de tirar la toalla, decidimos montar un grupo. El resultado fue el grupo “Los”, pero ninguno de los dos queríamos cantar así es que contando con Santiago Calleja, otro vecino que nos haría de cantante y letrista, creamos “American Express”. Santiago es sustituido al poco tiempo por Eddie Catman, pero tampoco acaba de cuajar en el estilo, así que decidimos dejarlo y volver a montar un duo instrumental para fiestas, al que llamamos “Orguit”. Con este grupo realizamos nuestro primer concierto en directo para las fiestas mayores de la calle Ercilla, en el Guinardó.
Después de ese concierto y muy animados por el éxito obtenido, empezamos a grabar una maqueta para promocionarnos y decidimos cambiar el nombre y llamarnos “Jordi & Dani Grup”.
La maqueta sale el verano de 1984 con el nombre de “Vence la Hipoteca” y contaba con seis temas de corte pop-rock que iban firmados por ambos.
Pasado el verano, Eddie Catman, el antiguo cantante del grupo nos hace proposiciones deshonestas y nos invita a tocar con una nueva banda que esta formando. Dispone de un batería, un contrabajista y un local de ensayo en la calle Ferran, en los altillos de una tienda de maletas.
La nueva banda se llamará Rock Boys, y está más dentro del estilo rockabilly, country o blues de Eddie y la mayoría de canciones son suyas. Nosotros intentamos colaborar pero no acabamos de integrarnos bien, veiamos la música de una forma más abierta sin ningún estilo definido ni delimitado por etiquetas o clichés. Así es que no estaremos demasiado tiempo juntos.
Ya entrado el año 1985, Carlos Rubio, guitarrista/bajista del grupo Killers, vuelve a contactar conmigo y decide unirse a J & D Grup para dedicarnos más al rock. Santiago Calleja también vuelve a unirse a la formación y pasamos a llamarnos Iombiyimbi.
Pero entre Dani y Carlos hay problemas, las peleas se suceden y la situación se vuelve insostenible. A los pocos meses Dani decide abandonar la banda, a la vez que Carlos incorpora a un amigo suyo como batería. El grupo pasa a llamarse Elfos.
Carlos disponía de un local de ensayo profesional en su propia casa, una especie de mansión cerca del parque del Guinardó. Tenia familiares trabajaban en orquestas de salas de baile como Cibeles o Imperator por lo cual teníamos todo tipo de instrumentos musicales y equipos de sonido a nuestra disposición.
En la primavera de 1985 se celebra en el instituto la semana cultural, y un grupo de estudiantes, que estaban trabajando en una película para presentarla a concurso, me ofrecen participar en la banda sonora. Para este evento, organizo una extraña formación musical a la que llamo “De Chic´s”, y es en ella donde conozco al primer amor de mi vida, y la que sería una de mis musas, Noemí Galí.
En Junio de este mismo año, grabo una maqueta con el grupo Elfos; la llamaremos “…y al tercer día”. Al llegar el verano, el grupo se difumina.
Ya de vuelta a las clases, me encuentro sin grupo en el que tocar. Me he pasado las vacaciones en una casa alquilada en Sant Feliu de Guixols, y allí he aprovechado para componer nuevas canciones.
Mi amigo de la infancia, Santiago Calleja, y ahora compañero de instituto, me anima para buscar nuevos músicos y estrenar en directo las recién creadas composiciones.
La suerte me acompaña en esta empresa, ya que comparto clase con el teclista Felipe Vera, el cual conoce a un bajista llamado Fernando Civera. Entre los cuatro montamos el grupo Assylum.
Solo faltaba un batería. En esos tiempos, estaba trabajando esporádicamente en una tienda de instrumentos musicales de segunda mano, reparando y dejando en condiciones de venta viejas guitarras y bajos. Allí un día entró un chico a chafardear, tocaba la batería. El grupo estaba completo.
Se habló con la dirección del instituto para pedir un lugar para poder ensayar. Un amplio local, en los sótanos de la sala de actos les fue ofrecida. Era perfecta, ya que podíamos ensayar cada día antes de empezar las clases.
A cambio del local, se nos pidió que tocaramos gratis en todas las fiestas celebradas en el instituto, y la primera era para navidades. Quedaban no más de 2 meses, no hubo problema, el 21 de Diciembre de 1985 Assylum se presentó en directo en la sala de actos. Más de mil estudiantes abarrotaban el lugar. Fue un concierto espectacular.
El grupo continuó ensayando y sacando temas nuevos. Felipe Vera abandonó el grupo y fue sustituido por Dani Loren.
Para las fiestas de primavera, hicimos otro concierto en el colegio Sales i Ferrer, en la montaña del Guinardó.
Para aquel concierto, quisimos usar amplificadores y efectos electrónicos diseñados y fabricados por nosotros mismos, pero no fueron demasiado bien, y hubo ciertas discrepancias.
Poco a poco el ambiente dejó de ser lo afable que se desearía y el batería fue sustituido por uno nuevo llamado Edu Llorente.
El bajista encontró trabajo de camarero y no podía ensayar por lo que también fue sustituido por otro, llamado David Roca.
Ya solo quedabamos dos miembros originales, el instituto nos invitó a abandonar la sala de actos, ya que más de la mitad del grupo no pertenecían al instituto, así que nos fuimos a ensayar a un ático que el batería, Edu Llorente, tenía en el barrio de Gracia.
Allí las cosas cambiaron, David y Edu pretendían endurecer la música y tirar más hacia el rock duro americano, en cambio nosotros nos decantábamos por un estilo más pop.
Edu, al ser el dueño del local empezó a tomar las riendas del grupo. Lo primero que hizo fue cambiar el nombre del grupo y pasó a llamarse Dark Light.
El grupo no sobrevivió al verano.